EUROPA
PRESS
21 marzo
2018
Un
estudio de casi 300.000 personas desafía la 'paradoja de la obesidad'
Un nuevo estudio de casi 300.00
personas que se publica este viernes en 'European Heart
Journal' desafía la idea de que sea posible tener sobrepeso u obesidad, pero no
un mayor riesgo de enfermedad cardiaca, también conocida como la "paradoja
de la obesidad.
Esta última investigación muestra que el riesgo de problemas
cardiacos y vasculares, como ataques cardiacos, accidentes cerebrovasculares
y presión arterial alta, aumenta a medida que el índice de masa corporal (IMC)
sube más allá de un IMC de 22-23 kg/m2. Además, el
riesgo también se eleva de manera constante cuanta más grasa tiene una persona
alrededor de su cintura.
El estudio se realizó en 296.535 adultos de ascendencia
europea blanca que participan en el estudio Biobank
de Reino Unid, y que estaban sanos en el momento en que se inscribieron en el
análisis. 'UK Biobank' reclutó los datos de los
participantes desde 2006 hasta 2010 y los datos de seguimiento estuvieron
disponibles hasta 2015 para este último análisis.
Investigadores de la Universidad de Glasgow (Reino Unido)
dirigidos por la doctora Stamatina Iliodromiti, profesora clínica de Obstetricia y
Ginecología, descubrieron que las personas con un IMC entre 22-23 kg/m2 tenían el menor riesgo de enfermedad cardiovascular
(ECV). A medida que el IMC aumentó por encima de 22 kg/m2,
el riesgo de ECV se incrementó en un 13 por ciento por cada aumento de 5,2 kg/m2 en mujeres y 4,3 kg/m2 en
hombres.
En comparación con mujeres y hombres con circunferencias de
cintura de 74 y 83 cm respectivamente, el riesgo de ECV aumentó en un 16 por
ciento en mujeres y un 10 por ciento en hombres por cada 12,6 cm y un
incremento de 11,4 cm en la circunferencia de cintura para mujeres y hombres,
respectivamente. Se observaron aumentos similares en el riesgo de ECV cuando
los investigadores observaron la relación cintura-cadera y cintura-altura y el
porcentaje de masa grasa corporal, todos los cuales se consideran formas
fiables de medir con precisión la cantidad de grasa que lleva una persona,
también conocida como adiposidad.
Perder kilos
mejora la salud
Aunque ya se sabe que tener sobrepeso u obesidad eleva el
riesgo de una persona de ECV, así como otras enfermedades como el cáncer,
también se han realizado estudios que sugieren que, especialmente en los
ancianos, el sobrepeso o incluso la obesidad podría no tener ningún efecto
sobre las muertes por ECV u otras causas, e incluso puede ser protector,
especialmente si las personas mantienen un nivel razonable de forma física.
Esto se conoce como la "paradoja de la obesidad".
Sin embargo, los autores del estudio EHJ dicen que sus
resultados refutan estos hallazgos conflictivos previos. "Cualquier idea
falsa pública de un posible efecto 'protector' de la grasa en el corazón y los
riesgos de accidente cerebrovascular debe cuestionarse", afirma Iliodromiti.
Y añade: "Este es el estudio más grande que proporciona
evidencia contra la paradoja de la obesidad en personas sanas. Es posible que
la historia sea diferente para las personas con enfermedades preexistentes
porque hay evidencia de que, en pacientes con cáncer, por ejemplo, estar un
poco en sobrepeso se asocia con un riesgo menor, especialmente porque el cáncer
y sus tratamientos pueden conducir a una pérdida de peso no saludable".
"Al mantener un IMC saludable de alrededor de 22-23 kg/m2, las personas sanas pueden minimizar el riesgo de
desarrollar o morir de enfermedades del corazón. En términos de otras medidas
de adiposidad, tener menos grasa, especialmente alrededor del abdomen, está
asociado con menor el riesgo de futuras enfermedades del corazón",
subraya.
Sin embargo, los investigadores reconocen que puede ser
difícil para algunas personas mantener un IMC de 22-23 kg/m2,
especialmente a medida que envejecen. El coautor, Naveed
Sattar, profesor de Medicina Metabólica en la
Universidad de Glasgow, dice: "Sabemos que muchos no pueden tener un IMC
tan bajo, así que el mensaje es, cualquiera que sea tu IMC, especialmente
cuando estés en el rango de sobrepeso u obesidad, perder algunos kilogramos o
más si es posible, solo mejorará tu salud. No hay inconvenientes en perder peso
intencionalmente y las profesiones de la salud deben mejorar para ayudar a las
personas a perder peso".
Los investigadores dicen que sus hallazgos pueden tener
implicaciones para las directrices sobre prevención y control de enfermedades
cardiovasculares. "Incluso dentro de la categoría de IMC normal entre
18,5-25 kg/m2, el riesgo de ECV aumenta más allá de
un IMC de 22-23 kg/m2. Las otras medidas de
adiposidad muestran que cuanto más delgada es la persona menor es el riesgo de
ECV, y éste debe ser un mensaje público, que las personas sanas deben mantener
un físico delgado para minimizar el riesgo de ECV", concluye Iliodromiti.
Los investigadores sugieren que la confusión previa sobre la
"paradoja de la obesidad" puede deberse a muchos factores que pueden
confundir los resultados de los estudios. Por ejemplo, fumar cambia la
distribución de grasa en el cuerpo, los fumadores pueden tener un peso menor ya
que fumar deprime el apetito y, por lo tanto, el IMC tiende a ser más bajo.
Otra razón podría ser que algunas personas tienen una enfermedad existente pero
no diagnosticada, que a menudo puede reducir su peso, pero también las hace más
propensas a morir prematuramente